Mi Despertar de la Mano de los Ángeles

¡Hola! Soy María Isabel Costa, y quiero compartir contigo mi camino de despertar junto a los Ángeles, quienes cada vez me hablan más, instándome a compartir mis experiencias de vida con la comunidad.

Soy una peruana apasionada por la comunicación en todas sus formas; estudié Ciencias de la Comunicación en la Universidad San Martín de Porres. Además, soy artesana desde que tengo uso de razón y madre de dos hijas maravillosas. Mi vida tomó un giro extraordinario cuando descubrí mi verdadero propósito a través de conexiones espirituales profundas.

Desde mi infancia, poseía la capacidad de percibir presencias que, en ese entonces, no podía identificar exactamente como ángeles. Estas experiencias, aunque me asustaban y desconcertaban, plantaron las semillas de mi viaje espiritual.

Al llegar a la edad adulta, un llamado interior me instó a buscar ayuda a través de una psicóloga a la que llegué intuitivamente. Así, comencé a entender mis propios procesos y a sanar mis heridas. Sin embargo, después de un tiempo, dejé de asistir a las consultas, creyendo que todo estaba resuelto.

Pasaron los años, me casé, tuve hijas y tenía un próspero negocio propio. A los 40 años, me enfrenté a un diagnóstico sin cura: una enfermedad autoinmune precedida por una trombosis de venas profundas. Este fue un detonante drástico que cambió todo en mi vida. Pasé mis días entre clínicas, médicos y pruebas médicas, enfrentando agotamiento físico y emocional, lo que resultó en una profunda depresión.

Una tarde, deprimida y recostada en mi cama, miré hacia el jardín y, llorando a mares, me rendí a Dios: “Me rindo, no puedo más, que sea lo que tú quieras”. En ese preciso momento, vi una lucecita a través de la mampara que provocó que todo mi cuerpo se estremeciera. Tuve la certeza de saber por qué estaba enferma. Mi cuerpo me estaba hablando, revelándome eventos olvidados de mi infancia y mi verdadera identidad. Decidí escuchar lo que mi corazón me decía, convenciéndome de que mi vida tenía sentido y que había mucho más que aprender y dar.

Recuperada con el apoyo de mi familia, se presentó una oportunidad laboral en otro país y nos mudamos. Con ese cambio, empecé a sentirme cada vez mejor, más sana, libre y conectada conmigo misma. Comencé a recibir mensajes de los ángeles a través de libros, personas y talleres, que me ayudaron a abrir mi corazón y comprender que siempre habían sido ellos quienes se comunicaban conmigo, protegiéndome y guiándome.

Con la llegada de la pandemia, los mensajes de mis ángeles pedían calma, paciencia y estudio. Decidí atender al llamado y estudié durante un año para certificarme como Angeloterapeuta en la escuela “Ángeles en tu Vida” de México. Conecté con personas maravillosas y maestros que me enseñaron a conocer más a profundidad a los ángeles y a desarrollar mis dones para canalizar sus mensajes.

De vuelta en Perú, pensando en mi niña artesana, surgió la idea de crear ángeles de cerámica con energía angelical, naciendo así «Mensajera», una marca que integra mi conexión con Dios y sus Ángeles, mi amor por la belleza y el arte hecho a mano, mi amor por mi niña interior, mi familia y mi historia, y especialmente por la mujer que soy hoy.

Agradezco infinitamente a Dios por enviar a sus ángeles para recordarme quién soy y para qué estoy aquí. Bendigo cada segundo de mi existencia y hoy, con humildad y deseosa de seguir aprendiendo, pongo al servicio de la humanidad mis dones y talentos, reconociéndome como un canal para transmitir mensajes de amor, sanación, guía y esperanza.

Deseo que este artículo sirva de inspiración y recordatorio ante cualquier desafío que estés atravesando, pues siempre eres incondicionalmente amado, acompañado y guiado por Dios y sus ángeles. Ellos te ayudarán a encontrar las bendiciones de tu camino. Confía!

Con amor❤️

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